Un sombrero de tres picos que apesta a alcohol.
Su forma revela la posición de su antiguo dueño.
El Primer Oficial bebía tanto que raramente se le veía sobrio.
Siempre lo rodeaba el olor acre del alcohol mientras murmuraba entre dientes sus recuerdos fragmentados.
No obstante, el Capitán, sonriendo, nunca lo regañaba, y seguía confiándole grandes responsabilidades.
“Porque ninguno de los dos tenemos nada que perder, ¿verdad? ¡Jajaja!”.
“Una ráfaga de viento se llevó volando el sombrero manchado de vino, y las olas lo arrastraron”.
“Quienes están destinados a perder su patria se meten en batallas desesperadas”.
“Buscan recuperar de las profundidades lo que perdieron en el océano de la memoria”.
“El viento y las olas son favorables. Lo encontré”.
“Esa bestia enorme que me devora en mis sueños...”
“Llegó el momento de la venganza. ¡Icen las velas!”.